En
el instante en que el portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez,
iba a dar explicaciones, tras la celebración de la Junta de Gobierno
Local, sobre la polémica factura telefónica de 207.000 euros, fruto,
presuntamente, del uso indebido de una copia de tarjeta telefónica por
parte de un corporativo municipal, alrededor de una treintena de
trabajadores municipales ha intentado irrumpir en la sala de prensa del
Ayuntamiento de Burgos al grito de “dimisión” y de “Eduardito devuelve
el dinerito”. Ha sido una concentración espontánea de empleados
municipales, según ellos mismos han manifestado, indignados por la
situación, y temerosos de que al final se intente cargar la culpa a
algún trabajador municipal o alguna sección del Ayuntamiento. Estos
trabajadores piden responsabilidades políticas.
Desde
la Junta de Personal del Ayuntamiento de Burgos, su presidente,
Federico Sanz, denuncia una “falta de transparencia total” e incluso
que esta factura, que todavía no está muy clara si asciende a 207.000
euros o a algo menos, haya sido una de las incluidas en el Plan Montoro.
Una vez el también vicealcalde ha podido continuar la
comparecencia, éste ha manifestado que la tranquilidad que expresaba el
equipo de Gobierno, en la Junta de Gobierno Local celebrada la pasada
semana, se ha transformado en preocupación, por el transcurso de los
acontecimientos. Ángel Ibáñez ha indicado que este mismo lunes el
alcalde, Javier Lacalle, pidió un informe completo y exhaustivo a
Secretaría General, añadiendo que el equipo de Gobierno va a llegar
hasta el final con este asunto y que ese informe deberá estar listo,
como muy tarde, a mediados de la próxima semana. También ha dicho el
portavoz del equipo de Gobierno que, tras los resultados, se darán
todas las explicaciones públicas y que se informará a la oposición.
Ibáñez
ha reconocido que la información publicada sobre la existencia de un
duplicado de una tarjeta telefónica desde donde se hicieron las llamadas
es verídica y que no era cierto que Telefónica fuese a emitir un
comunicado a los medios explicando que el gasto se debió a un error y
que ningún corporativo había utilizado esa línea, ya que ese comunicado
nunca llegó, aunque el portavoz del equipo de Gobierno se justifica
diciendo que ésa fue la información que se trasladó en la Junta de
Gobierno Local del pasado jueves.
A la pregunta de si el PP va a
pedir responsabilidades políticas por este asunto, Ibáñez ha pedido
prudencia, ya que habrá que esperar a ese informe de Secretaría
General.
No es suficiente ese informe para el Grupo Municipal
Socialista, cuyo portavoz, Luis Escribano, acompañado por dos concejales
más, se ha topado con la concentración de trabajadores a la puerta de
la sala de prensa. El PSOE pide una comisión especial, una comisión de
investigación, en la que estén presentes los partidos de la oposición y
en la que se analice toda la documentación de la que se disponga en el
Ayuntamiento, y toda la facturación de Telefónica en el Consistorio. El
Grupo Socialista lo solicitará mañana mismo en el Pleno, mediante moción
de Urgencia. Escribano espera que el PP no vote en contra de la
Urgencia, para no debatirla, ya que si esto no es urgente, el portavoz
se pregunta qué es urgente para el alcalde de Burgos.
Además,
Luis Escribano ha insistido en que el PSOE no va a permitir que se
oculte o se intente ocultar información y advierte de que utilizará
todos los medios a su alcance para impedirlo. Además, si se demuestra
que se ha producido uso indebido de recursos públicos por parte de
un concejal, el PSOE no sólo pedirá que se devuelva todo el dinero, sino
que también exigirá responsabilidades políticas en un asunto tan grave.
Fuente: Radio Arlanzón
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