Sin cabos sueltos
Á.M.-A.R. / Burgos - jueves, 18 de octubre de 2012
Los tres partidos de la oposición piden una investigación esclarecedora y sin fisuras
Llegados a este punto en el que la información sobre lo que ocurrió en el ya conocido como ‘caso factura’ comienza a arrojar luz sobre el asunto, en las filas de la oposición existe un clamor, alentado por parte de la plantilla municipal, que «está harta de que se les trate de señalar a ellos, como ha sucedido en este caso», para que se investigue a fondo y sin cortapisas todo lo sucedido.
Así, la concejala socialista Carmen Hernando exige que «se llegue hasta el final porque tenemos datos suficientes para saber que hay cosas que se han hecho muy mal; los primeros interesados en saber qué ocurrió deberían estar en el equipo de Gobierno». La edil socialista reconoce que «hemos recopilado mucha información» y que en las próximas horas su Grupo tomará las decisiones que considere oportuno tomar.
El portavoz de UPyD, Roberto Alonso, recordó que se ha vetado «la posibilidad de acceder a la información para saber a quién se llamó» y volvió a solicitar «que se nos diga a quién pertenecía el teléfono y por qué hizo ese gasto». «Pediremos plenas responsabilidades por esto», terminó.
El único concejal de IU, Raúl Salinero, fue mucho más allá y acusó al PP de haber «utilizado su influencia para tapar la factura» y consideró «demostrado» que «el equipo de Gobierno conocía el asunto y además el alcalde recompensó al causante con la dedicación exclusiva a pesar de que conocían el gasto que se había realizado, especialmente el que sí se llegó a pagar y que ascendió a 30.000 euros en los meses anteriores a la factura de 207.000».
Por último, Salinero pone el acento en uno de los ‘casos colaterales’ al catalizado por el consumo de la tarjeta duplicada: el que afecta al procedimiento elegido para hacer frente a una parte de las facturas más elevadas. «Las metieron en el Plan Montoro para que pasaran inadvertidas; ya advertimos en marzo que este procedimiento iba a ser un coladero».
Así, la concejala socialista Carmen Hernando exige que «se llegue hasta el final porque tenemos datos suficientes para saber que hay cosas que se han hecho muy mal; los primeros interesados en saber qué ocurrió deberían estar en el equipo de Gobierno». La edil socialista reconoce que «hemos recopilado mucha información» y que en las próximas horas su Grupo tomará las decisiones que considere oportuno tomar.
El portavoz de UPyD, Roberto Alonso, recordó que se ha vetado «la posibilidad de acceder a la información para saber a quién se llamó» y volvió a solicitar «que se nos diga a quién pertenecía el teléfono y por qué hizo ese gasto». «Pediremos plenas responsabilidades por esto», terminó.
El único concejal de IU, Raúl Salinero, fue mucho más allá y acusó al PP de haber «utilizado su influencia para tapar la factura» y consideró «demostrado» que «el equipo de Gobierno conocía el asunto y además el alcalde recompensó al causante con la dedicación exclusiva a pesar de que conocían el gasto que se había realizado, especialmente el que sí se llegó a pagar y que ascendió a 30.000 euros en los meses anteriores a la factura de 207.000».
Por último, Salinero pone el acento en uno de los ‘casos colaterales’ al catalizado por el consumo de la tarjeta duplicada: el que afecta al procedimiento elegido para hacer frente a una parte de las facturas más elevadas. «Las metieron en el Plan Montoro para que pasaran inadvertidas; ya advertimos en marzo que este procedimiento iba a ser un coladero».
Fuente: Diario de Burgos
