DIEGO POLO llamado “El Menor” -Pintor-
DIEGO POLO llamado “El Menor”
por ser sobrino de Diego Polo “El Mayor” fue un pintor barroco del que
no hay documentación escrita sobre su nacimiento, pero del que se cree
que nació en Burgos entre 1610 y 1620.
Estuvo muy influenciado por la escuela de Tiziano y desarrolló su
labor pictórica en la ciudad de Madrid entre 1630 y 1641. Muchas de sus
obras se atribuyeron a Tiziano siendo realmente del pintor burgalés.
Murió prematuramente hacía 1655 contando con 36 años, lo que hizo que
la temprana finitud de su vida, impediese que llegara a ser el genio al
que apuntaba su magistral forma de pintar.
Entró a trabajar en el taller del pintor Antonio Lanchares y después
se trasladó a El Escorial a estudiar con las pinturas de los
grandes maestros allí depositada. Aprovechó para crear alguna obra que
allí se conservó y de ese tiempo es su mejor formación. Francisco de los
Santos en su Descripción breve del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial,
edición de 1667, citaba en el Colegio un San Jerónimo azotado por los
ángeles y una Magdalena penitente, afortunadamente conservados en el
mismo monasterio, originales obras de Diego Polo.
En ellas se vislumbra la influencia de Tiziano y la tendencia a
pintar desnudos y el original tratamiento del colorido del cuerpo,
como no se había visto en la escuela española hasta entonces.
San Roque
Diego Polo (ca. 1610-ca. 1655)
Diego Polo (ca. 1610-ca. 1655)
De vuelta a Madrid trabajó para Alonso Portero, escribano de número, a quien pintó un cuadro del Maná en el desierto al
que el Pintor Velazquez elogió con denuedo. La calidez del color antes
citada y los trazos generosos evocan por supuesto a Tiziano, junto
con influencias del propio Velázquez, especialmente de La túnica de José que Polo pudo estudiar y observar también en El Escorial.
Siendo estos cuadros citados los que se atribuyen de seguro a Diego Polo, se
ha ido formando después una panoplia de obras asignadas a Polo,
principalmente por Alfonso E. Pérez Sánchez, de entre las cuales se
citan por este autor otras dos obras; el Martirio de San Esteban
del Museo de Lille, atribuido mucho tiempo a Tiziano, tras perderse el
recuerdo de su atribución a Polo en una antigua colección particular, y
un San Jerónimo que puede verse tras su adquisición en el Museo
del Prado. Ambos tienen signos inequívocos que sugieren la autoría de
Polo, éstos son; el tratamiento deshilachado de las carnes, los toques
vibrantes de luz y los paisajes venecianos, de clara influencia de
Tiziano, junto con un tratamiento de las telas, minucioso en la
dalmática de San Esteban y dispuestas en grandes planos en el San
Jerónimo, incompatibles con la pintura del veneciano.
También se sabe que Diego Polo pintó una Magdalena
penitente y un San Roque, un David vencedor de Goliat, en colección
privada; La flagelación de Cristo, en el Museo de Pontevedra; o Muerte
de Abel, que está en el Museo de Bellas Artes de Asturias, entre otros.
La maestría de Diego Polo en los dibujos del
natural, su sentido del color, de suntuosidad y riqueza excepcionales,
la amplitud de su aliento y la seguridad de su oficio le harían
merecedor de un conocimiento mejor y de un puesto más destacado en la
magna historia de la pintura madrileña. Es indudable que su escasa obra
conocida le coloca en un puesto singular y escaso dentro de la pintura
madrileña, y aun española, del barroco.
Fuente: Burgospedia