Las barracas no tenían informe de seguridad en años anteriores
Á.M / Burgos - sábado, 13 de abril de 2013
Solo de las atracciones. PSOEe IU preguntan por qué «se puso en riesgo» a las personas. Se visó cada instalación, pero no el conjunto
El informe de seguridad elaborado este año sobre las condiciones del
polígono docente para acoger las barracas y casetas de los Sampedros es
inédito. Esto es, no se hizo en años anteriores. Así quedó claro en el
Pleno celebrado ayer (el ordinario de abril) cuando, en el turno de
preguntas, tanto IU como el PSOE preguntaron por esta cuestión al
alcalde, Javier Lacalle, que manifestó desconocer si la ‘inspección’
tiene precedentes o no.
La cuestión no es liviana porque a cuenta de ese informe se han eliminado de la próxima feria más de medio centenar de instalaciones (no afecta a las atracciones, pero sí a bares, churrerías o tómbolas y similares) para garantizar la seguridad de los asistentes. Hasta ahí, todos de acuerdo. A ningún grupo se le ocurrió poner en solfa una determinación que persigue blindar la integridad de las personas. La pregunta es por qué durante ocho años sí se ha permitido la instalación de todas esas casetas cuando la legislación no ha cambiado. Más claro: durante años se ha estado incurriendo en situación de temeridad, a la luz de los informes que ahora sí se han tenido en cuenta.
Lacalle advirtió que se trata de una decisión técnica, y no política, y que nada más lejos de su intención que interferir en las directrices de los funcionarios en una materia tan sensible. Raúl Salinero (IU), le sacó de las dudas al afirmar, con los papeles en la mano, que «en 2012 hubo informe, pero sólo de la seguridad de las instalaciones, no del conjunto», que es lo que ha desencadenado la polémica en esta edición.
Antonio Fernández Santos (PSOE) se alineó con la crítica de Salinero y acusó al equipo de Gobierno de haber estado «jugando con la seguridad de los ciudadanos durante años porque la normativa a la que aluden ahora no es nueva». El alcalde incidió en que «ni este ni año ni los anteriores hemos sido nosotros (los políticos) los que dijéramos cómo había que articular la seguridad».
En lo que sí hubo coincidencia entre el edil socialista y el alcalde fue en buscar una solución que, al menos en años venideros, no deje sin feria a más de 50 familias «que llevaban décadas viniendo a Burgos» y que este año no se instalarán, salvo sorpresa de última hora. Y también respecto a este asunto, y fuera de la sesión, el responsable de Turismo y Festejos, Fernando Gómez, aseguró que no serán 70.000 los euros que la ciudad perderá a cuenta de la minoración de instalaciones (en concepto de tasa), tal y como habían asegurado los feriantes, sino 31.000.
Paseo Laserna
La cuestión no es liviana porque a cuenta de ese informe se han eliminado de la próxima feria más de medio centenar de instalaciones (no afecta a las atracciones, pero sí a bares, churrerías o tómbolas y similares) para garantizar la seguridad de los asistentes. Hasta ahí, todos de acuerdo. A ningún grupo se le ocurrió poner en solfa una determinación que persigue blindar la integridad de las personas. La pregunta es por qué durante ocho años sí se ha permitido la instalación de todas esas casetas cuando la legislación no ha cambiado. Más claro: durante años se ha estado incurriendo en situación de temeridad, a la luz de los informes que ahora sí se han tenido en cuenta.
Lacalle advirtió que se trata de una decisión técnica, y no política, y que nada más lejos de su intención que interferir en las directrices de los funcionarios en una materia tan sensible. Raúl Salinero (IU), le sacó de las dudas al afirmar, con los papeles en la mano, que «en 2012 hubo informe, pero sólo de la seguridad de las instalaciones, no del conjunto», que es lo que ha desencadenado la polémica en esta edición.
Antonio Fernández Santos (PSOE) se alineó con la crítica de Salinero y acusó al equipo de Gobierno de haber estado «jugando con la seguridad de los ciudadanos durante años porque la normativa a la que aluden ahora no es nueva». El alcalde incidió en que «ni este ni año ni los anteriores hemos sido nosotros (los políticos) los que dijéramos cómo había que articular la seguridad».
En lo que sí hubo coincidencia entre el edil socialista y el alcalde fue en buscar una solución que, al menos en años venideros, no deje sin feria a más de 50 familias «que llevaban décadas viniendo a Burgos» y que este año no se instalarán, salvo sorpresa de última hora. Y también respecto a este asunto, y fuera de la sesión, el responsable de Turismo y Festejos, Fernando Gómez, aseguró que no serán 70.000 los euros que la ciudad perderá a cuenta de la minoración de instalaciones (en concepto de tasa), tal y como habían asegurado los feriantes, sino 31.000.
Paseo Laserna
Otro de los compromisos adquiridos por Lacalle también se produjo
primero fuera de Pleno y después se oficializó dentro al aprobar una
moción del PSOE que pedía que el Consorcio de la variante ferroviaria
devuelva a 30 cooperativistas del Paseo de Laserna los 45.000 euros que
tiene ‘en custodia’ de cada uno de ellos. Fueron adjudicatarios en su
momento y adelantaron un dinero, pero la entrega de las casas se dilató y
ya no cumplían las condiciones, por lo que piden que se les reintegre
lo que es suyo. Lacalle apoyó la petición del PSOE y anunció
devoluciones parciales inminentes hasta completar la totalidad de lo
adeudado.
Fuente: Diario de Burgos