La subida de IBI y Vehículos fue la cuarta mayor de España en 2013
H. Jiménez / Burgos - lunes, 10 de marzo de 2014
Burgos ganó varios puestos en el ránking tributario de las capitales del país por culpa de estas alzas aunque mantuvo los gravámenes en el IAE, Construcciones y Plusvalías
Las subidas aplicadas a los impuestos municipales en el ejercicio 2013 pasaron factura en el ránking tributario del Ayuntamiento de Burgos. La clasificación que cada ejercicio elaboran los servicios económicos del Ayuntamiento de Madrid, y que acaba de ver publicados los datos del año pasado, refleja un salto hacia arriba de la capital burgalesa en cuatro de los cinco principales conceptos fiscales correspondientes a la administración local.
Para el año en el que ahora estamos el Consistorio decidió una congelación general de impuestos (salvo excepciones), pero en el anterior, el que analiza el último informe madrileño, aplicó un importante alza tanto en el Impuesto de Bienes Inmuebles (el que a más ciudadanos afecta) como en el de Vehículos que provocó el adelantamiento de varias capitales de provincia.
Concretamente en el caso del IBI Burgos pasó del puesto 33º al 32º en el total nacional del denominado «esfuerzo fiscal absoluto» que tiene en cuenta la combinación de los tipos impositivos y de los valores catastrales medios. Solo ganó una posición, pero fue la cuarta capital de España donde más se incrementó este impuesto: un 5,19% de media, siempre según las conclusiones del Ayuntamiento de Madrid y solo por detrás de La Coruña, Zaragoza y Zamora. Si no adelantó a más localidades fue ‘gracias’ a que el incremento tributario fue incluso mayor en otras y a que la distancias con sus predecesoras era mayor hace un año que en la actualidad.
Con este resultado, el recibo medio del IBI (que no solo incluye viviendas sino también garajes, locales o trasteros) se sitúa en 76,14 euros por los 138 que se cobran en Lérida (la más caras de las capitales) y los 21,97 que abonan en Pamplona (la más barata).
El otro caso de incremento notable, el del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, llegó de la mano de una subida del 5%. También fue la cuarta de toda España, tras Soria, Pontevedra y Pamplona, y motivó que la capital burgalesa haya pasado del puesto 34º entre todas las capitales al lugar número 28, con un recibo medio que ha pasado de 59,64 a 62,62 euros.
El estudio de Madrid analiza cinco tributos. Además de los dos ya mencionados refleja el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el del Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (popularmente conocido como Plusvalías).
En los tres casos el Ayuntamiento de Burgos congeló sus gravámenes, pero las variaciones al alza o a la baja experimentadas en el resto de ciudades provocó cambios en el ránking por esfuerzo fiscal absoluto. Así, en el caso del IAE la capital burgalesa cayó del puesto 26 al 28, en el ICIO subió ligeramente del 40 al 39 y en el de Plusvalías ascendió del quinto al cuarto puesto.
En este último caso hay que puntualizar que las veinte primeras clasificadas están empatadas con el tipo máximo y el lugar de cada una de ellas se establece por orden alfabético, lo que penaliza a la capital burgalesa. El año pasado estaba en quinto lugar, pero en esta ocasión y como efecto de la bajada de impuestos aplicada en Bilbao ha saltado un puesto hacia arriba.
Previsión a la baja
La congelación fiscal que con carácter general se aprobó para este año hace prever que en los próximos informes de comparativa nacional la capital burgalesa descienda o como mucho se mantenga estable, aunque todo dependerá de lo que hayan aprobado en otras ciudades y de efectos como los de la actualización de valores catastrales. Además, si tenemos en cuenta que el próximo ejercicio será electoral y que eso suele tener un efecto moderador (cuando no de bajada) en las decisiones de los responsables políticos, la ciudad podría respirar durante un par de ejercicios.
A lo largo de la última década, desde 2003, Burgos se ha mantenido bastante estable en el ránking tributario general. Aunque ha sufrido vaivenes (ver cuadro que acompaña a esta página) el balance general es de estabilidad. Si hacemos una media entre los cinco principales impuestos, la capital del Arlanzón quedaría en 2013 en un puesto 26 respecto al conjunto de España (en 2012 estaba en el 27), lo que se corresponde con bastante exactitud con el lugar número 24 que ocupa en función de su número de habitantes.
Fuente: Diario de Burgos