Rebollo reconoce que su mapa de buses es inútil y lo aparca sine díe
C.M.-Á.M. / Burgos - sábado, 14 de diciembre de 2013
El concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, reconoció ayer a los grupos de la oposición que con la actual flota de autobuses (61) y la misma plantilla de conductores (156) no es posible poner en marcha el nuevo mapa de autobuses urbanos porque supondría realizar 300.000 kilómetros más de recorrido que el actual.
El consejo extraordinario del Servicio de Accesibilidad, Movilidad y Transporte (Samyt) celebrado ayer sirvió para poner de manifiesto que no hay una nueva fecha para que comiencen a funcionar las nuevas líneas ni la hoja de ruta que se seguirá a partir de ahora para solucionar los problemas detectados.
Sin embargo, Rebollo aseguró que se «ha sido valiente» a la hora de diseñar un mapa que incluyera las demandas vecinales, pero que es imposible llevarlo a la práctica. «Se diseñaron unas líneas, que luego se alargaron para atender las demandas de las asociaciones. Al ser trayectos más largos, se pierde tiempo y no se mejoran las frecuencias salvo que se destinen más autobuses. No queremos defraudar y, por ello, preferimos retrasar su puesta en marcha porque el objetivo con el cambio era ganar nuevos usuarios», indicó el concejal.
La oposición, harta
El Partido Socialista, por boca del concejal Carlos Andrés Mahamud, volvió a pedir el cese de Rebollo al no ser capaz de poner en marcha el nuevo mapa el 1 de enero de 2014. «Se justifica en que con los mismos recursos humanos y técnicos no puede mejorar el servicio ni aumentar las frecuencias. En un ejercicio de responsabilidad debe marcharse».
Desde las filas socialistas también se criticó que el trabajo realizado por la empresa Doymo «no hay servido para nada» y se auguraron serios problemas si el nuevo mapa se pone en marcha a mediados del próximo año por la complejidad de modificar el calendario de los trabajadores.
El concejal de IU, Raúl Salinero, reconoció salir impactado del encuentro porque «se han dado cuenta ahora de que el mapa diseñado no vale» y porque «Rebollo ha criticado a la empresa que lo hizo a pesar de que la contrató él, a los socialistas por modificar líneas para alcanzar un acuerdo e incluso a las asociaciones de vecinos por demandar frecuencias que, ahora, son irrealizables».
En definitiva, Salinero cree que Rebollo ha terminado admitiendo que los seis inspectores de línea que firmaron un informe en octubre alertando de todo esto que por fin reconoce el máximo responsable político del Samyt «tenían toda la razón», algo evidente teniendo en cuenta que se dedican, precisamente, a fiscalizar el funcionamiento de líneas de transporte público. El ‘problema’ es que Rebollo le pidió opinión cuando ya estaba cerrado el mapa.
Por último, el representante de UPyD en el Samyt, Mario Díez, que no acudió a la reunión, reconoció que el mapa «estaba cogido con alfileres» y en beneficio de todos es mejor no ponerlo en marcha. «Se impone la razón, lo otro sería ir contra lo que no puede ser. No es solo diseñar un mapa sobre el papel, sino que necesita recursos para mejorar las frecuencias».
Fuente: Diario de Burgos