El PSOE cifra en 500.000 euros el coste de la abortada remodelación del bus
El edil Fernández Santos exige responsabilidades políticas al alcalde y al titular de Transporte
Mar, 24/12/2013
C. MORENO / Burgos
El aplazamiento sine die de la remodelación de las líneas de autobús no ha salido barato al Ayuntamiento de Burgos. El PSOE estima que asciende a unos 500.000 euros el coste de todos los pasos dados para cambiar el mapa del transporte urbano que ahora queda relegado, según el equipo de gobierno, por falta de recursos.
El concejal socialista Antonio Fernández Santos calcula en medio millón el desembolso que ha conllevado un proyecto abortado in extremis y pide responsabilidades políticas. En este monto Fernández Santos suma el dinero que hubo que desembolsar para el diseño del proyecto, la adjudicación de las nuevas paradas de autobús ahora inútiles y a campaña de publicidad para mostrar a los vecinos cómo quedaría el mapa de transporte urbano.
Desde las filas socialistas se exigen responsabilidades al equipo de gobierno, especialmente al alcalde, Javier Lacalle, por mantener en el cargo al protagonista de esta marcha atrás, el titular de Transportes, Esteban Rebollo, y por haber avalado una gestión que al final ha resultado un fiasco porque no se va a poner en marcha.
El principal partido de la oposición no asume la parte de responsabilidad que quiso atribuirle el vicealcalde, Ángel Ibáñez, cuando aseguró que todos los que habían participado en la elaboración del mapa -PSOE y vecinos- eran corresponsables por haber apostado por un proyecto inviable con los actuales recursos municipales. Fernández Santos reprocha a Ibáñez que quieran implicar a todos para así no asumir responsabilidades por la operación abortada. También le recuerda que las premisas que impuso el PSOE en su propuestas fueron que se tendría que renovar la flota de autobuses y aumentar la plantilla de servicio en unas 10 personas. «Era un mapa perfectamente asumible y realizable», matiza el concejal socialista, «pero imposible con Rebollo, un concejal sin credibilidad y vapuleado por los propios empleados del Samyt».
Fuente: Diario de Burgos
