Pero la factura se incrementa
P.C.P. / Burgos - sábado, 21 de febrero de 2015
La negativa del Ayuntamiento a seguir financiando el desvío motivó reclamaciones que ahora hay que pagar, con intereses millonarios
Los retrasos en la ejecución del desvío del ferrocarril de la capital, salvo sorpresas en las reclamaciones judiciales que quedan por resolverse, no van a incrementar la factura final de la obra. Una buena noticia que servirá de poco consuelo cuando se conozcan todos los ceros que tiene y llegue la hora de renegociar con el Ministerio de Fomento el pago del sobrecoste, que según el convenio inicial corresponde íntegramente al Ayuntamiento de Burgos.
La ciudad lleva años postergando esta cuestión, de vital importancia por cuanto la cifra puede rondar los 200 millones. Ha podido ganar tiempo gracias a que dejó de pagar las cantidades que le correspondían a partir de 2008. Pero ese motivo puede acabar volviéndose en su contra, ya que muchos de los modificados y certificaciones finales de obra no se abonaron y las empresas han tenido que acudir a los tribunales para reclamar el dinero correspondiente a la obra ejecutada (indemnizaciones pretendidas aparte).
Fomento, que es el único contratista del desvío, ha tenido que asumir esas cantidades, en la mayor parte de los casos obligado por los tribunales. De ahí que esos contenciosos generen unos intereses millonarios de demora, además de los gastos de la maquinaria judicial, que vuelven a engordar la bola. Y mientras siga girando y no se frene, el Estado y la ciudad no podrán sentarse en una mesa a negociar. Eso, ahora que los gobiernos son del mismo signo. La pregunta es ¿qué ocurrirá dentro de un año, tras las elecciones municipales y nacionales?
La obra del desvío se dividió para su ejecución en 6 grandes bloques: infraestructura TramoI, Tramo II, superestructura y enlaces; instalaciones de seguridad y comunicaciones; electrificación; y estación. En todos los contratos hubo al menos un modificado de obra, con el consiguiente incremento del precio de adjudicación. Pero la mayoría, sino todos, se fiscalizaron desfavorablemente por no aportar el Ayuntamiento de Burgos crédito para su pago.
La última factura pendiente que han emitido los tribunales supera los 4,87 millones de euros a favor de Thales España GRP. Le adjudicaron la seguridad y las comunicaciones por 12,43 millones, con casi 2 más en un modificado posterior. La Audiencia Nacional acaba de dictar una sentencia en la que ordena a Fomento liquidar la obra y pagarle 3 millones en certificaciones y 1,78 más por revisión de precios, así como los intereses de demora de ambas cantidades, a computar desde el 27 de julio de 2009 (2 meses después de la fecha de recepción de la obra).
Ferrovial Agromán, que se encargó de construir el TramoI del desvío, ya obtuvo en octubre de 2011 más de 700.000 euros en concepto de intereses de demora generados por el retraso en la revisión de precios de las certificaciones del contrato.En su caso, sí cobró la certificación final de las dos partes: el 16 de enero de 2009, 5.528.409.06 euros por el Ministerio de Fomento; y el 2 de marzo de 2009, 3.155.534,70 euros por el Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria de Burgos.
No obstante, Ferrovial también tiene pendiente en la Audiencia Nacional la reclamación de indemnización por el retraso de las obras (que podría ser similar a la de OHL en elTramo II). Más compleja de resolver es la planteada por Ortiz sobre la estación, que ha unido en el mismo contencioso el impago del modificado -sí, también en esta obra- y los daños y perjuicios a los que aspira.
Fuente: Diario de Burgos