sábado, 21 de febrero de 2015

Sr LACALLE CUMPLA EL PGOU

Las Rebolledas cuestiona el impacto del talud planteado por el Consistorio

Á.M. / Burgos - sábado, 21 de febrero de 2015
En el escrito de contestación a la última solución al tráfico en el vial propuesta por el equipo de Gobierno consideran que esta alternativa está «llena de cosas raras e innecesarias»

La negociación que mantienen abierta el equipo de Gobierno y los vecinos de la calle Rebolledas para tratar de salvar el tráfico de vehículos por el vial que da continuidad al bulevar ferroviario ha acercado posturas, pero no parece que vaya a cuajar en una solución definitiva. Para el Ejecutivo local esta propuesta, cuyo coste alcanzaría el medio millón de euros y obligaría a modificar el proyecto, constituye el cuarto y último intento de alcanzar un acuerdo que, por otro lado, varios barrios de las zonas Oeste y Sur han exigido para no truncar el nuevo paso sobre el Arlanzón.
Y si no lo parece es porque en el escrito que los vecinos remitieron al Ayuntamiento para pedir que se aclaren algunos puntos (hasta nueve) de los planos que les fueron presentados subyace un rechazo evidente a la alternativa planteada. Muy resumida, ésta pasaría por reducir al mínimo la altura del puente de los ingleses y elevar el paseo de Fuentecillas (avenida Costa Rica para los vehículos). Eso permitiría derruir el segundo viaducto del antiguo Santander-Mediterráneo y minorar la altura del vial a través de una pendiente del 6% para que, llegado a los edificios de Rebolledas, el tráfico pasara casi cuatro metros por debajo de los primeros pisos.
Sin embargo, los vecinos se preguntan si la creación de ese talud artificial de 200 metros para compensar la pendiente quebraría las conexiones para peatones, afectaría al aparcamiento actual y limitaría la visibilidad tanto para quienes caminen como para quienes conduzcan. «Se generaría una barrera definitiva entre el casco urbano de Burgos y algunos de sus barrios», añaden, no sin cuestionar que «la creación de pendientes y contrapendientes lleva a un mayor ruido en la zona, a mayor consumo de combustible, a complicar el tráfico en episodios de vialidad invernal y a la disminución de la visibilidad».
Así las cosas, concluyen que «se va a gastar un montón de dinero» e insisten en que se estudie la posibilidad de construir un nuevo puente sobre el Arlanzón a ‘cota cero’ mucho menos ambicioso que el previsto en el proyecto de bulevar de Herzog y De Meuron y, por tanto, mucho más barato, evitando así la polémica que lleva casi un año activa y que continúa encasquillada.
Fuente: Diario de Burgos